Sólo queda, mi amor, de aquel verano
el vago recordar de tantos días
Y noches en que entera te rendías
Toda placer, tu cuerpo entre mis manos.
Al recordar los gritos sobrehumanos
Que al entregarte proferías loca
Vuelvo a sentir la llama de tu boca
Y el fuego atroz de aquel placer malsano.
Reniego aquel gozar y la dulzura
De tantas noches de lujuria ardiente,
de frenesí, de besos y locura,
amor de agosto fue querencia impura
sólo mentira, falsedad y fuente
de recuerdos cargados de amargura