Entre monte de sardones
entre chanica y carbayos
viejos tejados rojizos
con chimeneas de barro,
hechas de palos y adobes
y tejadillos cuadrados
alza su negra silueta
el pico del campanario.
Las calles llenas de tollo
lrocesiones de ganados
Lentas parejas cargadas
de arrodaderos y arados,
vive tranquilo mi pueblo,
hablo del pueblo de antaño.
La vida fue poco a poco
de sus calles escapando.
Ya no hay contra las paredes
ni arrodaderos ni arados
se fueron cerrando puertas,
no se ven niños jugando,
El nuevo mundo que nace
va la vida devorando,
los niños se han hecho viejos
los viejos se van marchando.
Ya no sale la vacada,
la cabriada, los ganados,
callaron las mayaderas
y murieron los seranos.
La noche duerme en silencio
en espera del verano
que vaya abriendo las puertas
las viejas calles llenando,
que rompan negro silencio
voces de niños jugando,
voces que, muerta la escuela,
el pueblo estaba olvidando.
Como esperando la vida
vive dormido el poblado,
sólo el ruido de campanas
se escucha de cuando en cuando,
llamando la gente a misas,
procesiones y rosarios
en esa iglesia vacía
triste como el campanario,
que luce cuatro remiendos
encima de su tejado
y cuatro rejas torcidas,
portalico abandonado.
Viejo pueblo de mi infancia,
vuelve a tocar a rosario
liste tus calles de fiesta
Llena de flores tus barrios
canta las viejas canciones ,
está llegando el verano
y volverán a reír
voces de niños jugando,
armonía de vecinos
y reuniones de hermanos.
Pueblo de miles recuerdos
dime que sigues soñando,
y que tu voz y tu vida
van a renacer cantando
divinos versos de amores
como cantaban antaño...