Otoño de ruiseñores amarillos,
Anocheceres rubios de esperanzas
Sombras invasoras de negra noche,
Otoño negro y frío.
A tus llanuras deslavadas por el aire
Y por la lluvia, han salido canas
Tras el oro del verano.
Las espigas olvidadas
En las tierras han nacido temblorosas
Pero mueren en su cuna
Cara al viento, como sueños de quimera.
De nuevo la hierba cubre
Verde y fría
Los surcos aplastados y el rastrojo
Que se acuesta
Gris y lento como muerte que se acerca.
En el aire las canciones se han perdido
De segadores
Y de mozas bailarinas
Es el otoño amarillo..
En las eras hoy desiertas, olvidadas,
Son de lágrimas los versos
Que la tierra
Va rimando con el viento.
Y los pájaros lejanos
Que se escapan hacia el sur
Lloran llantos
De cansancio y amargura
Sobre el aire, cara al cielo.
En ejércitos vencidos, rumbo al sol.
Esqueléticos, erguidos, cara al viento,
Viejos chopos amarillos
Lloran hojas de arco iris retorcidos
Que se posan sobre el suelo.
El soñar de primaveras,
Los calores del verano, verde oscuros,
Van muriendo con los soles otoñales´
Reflejando en mil colores su lamento.
Y la triste soledadde campos verdes,
Que sus luces van perdiendo,
Va cubriendo las espigas renacientes.
Es que el cielo no es azul cara al otoño
Ya no brillan los magníficos luceros,
Como en noches de verano
Y las estrellas
Van callando sus fulgores,
Escondiendo
sus doradas trayectorias de calores,
Alejándose, muriendo,
En divinas filigranas de colores,
Sus tristezas envolviendo.
Es el otoño que entierra
Tantas vidas, tantos gritos,tantos sueños
Entre soles, entre lluvias, entre flores
Que se funden
aplastándose en el suelo,
Sobre el verde de los campos,
Que las hojas
poco a poco van cubriendo,
Anunciando silenciosas en su muerte
La llegada del invierno.