El alma, pegada a los cristales
de la vieja ventana retorcida
y recordando triste viejos años
llora viendo pasar sola, la vida..
Tantos años de andanzas
por anchos locos mundos
el ansia de volver nunca durmieron
tras el amor vivido en esa calle
en los jóvenes años.
Con herida sangrante,
abierta, el alma huyó
por mil caminos ciegos
aturdida en busca de otras vidas
y lejanos amores.
Cargada de mentiras y de penas
de miles aventuras hoy lejanas
en busca del amor que despreció
el alma vuelve ansiosa a la ventana
Niños y sol jugando indiferentes
al paso de la vida y al dolor
retratan en magnífica acuarela
el tiempo que pasó.
Y el viejo amor
no volverá a cantar sobre la calle
las dulces melodías que silbó,
y que hiriendo la brisa despertaban
el alma enamorada y su pasión.
Se duerme ya la tarde.
Mil gotas de lluvia ,
amor desesperado en su mentira,
dibujan jeroglíficos de polvo
en los viejos cristales.
El alma sorbe lágrimas saladas
cansada de esperar
y resignada mira al horizonte,
Amor es el soñar.
Cerrando la ventana,
las grises telarañas en sus manos,
viejas como el recuerdo
Se engarzan pegajosas, pero en vano
Busca el hombre en el polvo
Nueva luz ni esperanza del amor.
Y mirando una vez más la vieja calle
rompe el alma a llorar.
Hasta la muerte seguirá llorando
viejos amores que no volverán,
Y el corazón herido de recuerdos
la calle y el amor olvidará.