Poemas

18

Anochecer

El viento loco llovía
Cruzados cierzos de acero
Que mi ventana zurcían
Y al caer se derretían
Lágrimas negras de hielo.

El alma tras los cristales
Lloraba mirando al cielo
El cielo y el mar se amaban
El mar de placer bramaba
El cielo rugía truenos.

La tarde se oscurecía
Las sombras parían miedos
La noche se despertaba
Y en su locura abrazaba
Amores de mar y vientos.

Noche de fuego y locura
Torrente de sentimientos
El alma tras los cristales
En las noches invernales
Llora el dormir de sus sueños

La noche ruge tormentas
El mar respira furor
Siguen las sombras pesando
Siguen las olas bramando
Interminable dolor.

El alma tras la ventana
Entre la noche y el día
Sigue llorando hacia el cielo
Lágrimas de lluvia y hielo
Dolores de noche fría.

Al cabo de noche eterna
Amanecer de luceros
Tímido sol de mañana
El alma tras la ventana
Destila risas de anhelo.